El Caribe está más cerca de lo que crees. Con unas aguas que tienen cincuenta tonalidades de azul turquesa y algunas de las playas de arena blanca más impresionantes del mundo, Cerdeña es sin duda el nuevo Caribe. La segunda isla más grande de Italia, donde hace sol 300 días al año y hay una infraestructura marítima de primer nivel, es un patio de recreo perfecto para navegantes activos que no quieren renunciar a nada. Puedes combinar tu aventura en barco con rutas vinícolas, delicias gastronómicas, relax en la playa, visitas históricas o escalada. Cerdeña lo tiene todo.
Condiciones de navegación e infraestructura de Cerdeña
La mejor época para navegar aquí es desde finales de primavera hasta otoño (mayo a octubre), siendo el verano la temporada alta (sobre todo agosto, el mes italiano de vacaciones por excelencia). El verano es el mejor periodo porque la velocidad del viento es óptima, de 8 a 20 nudos. En general, Cerdeña cuenta con unas condiciones de viento magníficas para practicar una navegación activa, kitesurf o windsurf.
Sin embargo, la llegada de los vientos mistrales y de la tramontana pueden coger desprevenidos a los navegantes con su fuerza desmedida incluso en verano. Ten siempre cuidado con estos vientos, especialmente cuando navegues entre Cerdeña y Córcega (Estrecho de Bonifacio). No suelen durar mucho más de unos días, pero son conocidos por los temporales que provocan.
El mistral es un viento frío del noroeste que proviene del sur de Francia y llega a través del Golfo de León hasta el Mediterráneo occidental. Este tipo de viento provoca ráfagas que exceden los 50 nudos y olas de hasta 9 metros. Los efectos del mistral aumentan en gran medida en el Estrecho de Bonifacio. Aunque el mistral sopla principalmente en invierno y primavera, es más duro y habitual cuando el aire está considerablemente más frío que el agua. Por tanto, comprueba la previsión climatológica atentamente también en verano. Lo normal es que en esta época del año el mistral aparezca antes del amanecer y golpee con fuerza a primera hora de la tarde. Las noches de verano suelen ser tranquilas.
Cuando navegues por Cerdeña bajo la influencia del viento Mistral, busca anclajes seguros en el lado este de la isla. Podría darse otro tipo de viento, el scirocco, que sopla desde el sur. En este caso, en cambio, quédate en el lado oeste. Por regla general, cuando se trata de navegación, fíjate siempre en las rocas y las piedras.
Que haya una infraestructura marítima estupenda quiere decir que dispones de puertos seguros ubicados, de media, a apenas 30 millas los unos de los otros. Solo entre la ciudad de Olbia y el sur de Córcega (distancia de 40 mn), hay 20 puertos entre los que escoger. Sin embargo, en los meses de verano reserva los muelles con antelación.
Una de las zonas más seguras es el puerto deportivo Porto Cervo, un lujoso puerto con gran capacidad de atraque resguardado del viento procedente de todas las direcciones. Es un buen sitio para navegantes a los que les gusta la fiesta y admirar los yates más caros del planeta. Ten en cuenta que se trata de uno de los puertos (y zonas) más caros y lujosos del Mediterráneo, pero vale la pena experimentarlo
Debido a lo limpias que están sus aguas, Marina di Portisco ha sido certificado como un puerto de Bandera Azul. Ofrece una buena protección y servicios como corriente eléctrica y agua en cada atracadero.
Marina di Porto Rotondo es otro puerto grande y un lugar popular gracias a sus fantásticas playas, que están a poca distancia a pie.
La tripulación concienciada con el medio ambiente disfrutará del puerto de Cala del Sardi, situado entre Portisco y Porto Rotondo. Gracias a que los espigones rompeolas funcionan con un sistema de amarre Seaflex, el puerto es flotante, por lo que es muy estable en condiciones extremas.
Consejo: comprueba la licencia de tu capitán. En Italia, solo puedes navegar con una licencia expedida en Italia o en el país del que seas ciudadano. Por ejemplo, con una combinación de documentación RYA/documentación croata y nacionalidad alemana/checa, etc., podrías tener problemas.
Dominar las olas en Cerdeña: una guía completa para navegar por esta encantadora isla italiana
Circunnavegando Cerdeña, añadirías unas 500 millas a tu cuaderno de bitácora. Es improbable que puedas conseguirlo en una semana. Como Cerdeña es increíblemente diversa, lo que te aconsejamos es hacer más viajes en barco aquí.
Definitivamente, el norte, el noroeste y el sur de Cerdeña son los lugares preferidos para navegar. El accidentado litoral norte y sus numerosas isletas, islas, rocas y bancos suponen un agradable reto si te interesa la navegación a vela. El sur es azotado por el viento, pero está más apartado. La parte oeste resulta un poco complicada porque está expuesta a los vientos del noroeste, pero sigue teniendo mucho que ofrecer, si bien con una cantidad menor de anclajes con suficiente profundidad. Cuando estés en la zona occidental, visita la cueva de Neptuno, en la localidad veraniega de Alghero, y haz fotos de los acantilados de Capo Caccia.
Navegar por el noroeste de Cerdeña
La ruta noroeste está de moda (no solo) por sus glamurosas vistas de la Costa Esmeralda. Está repleta de hoteles exclusivos, lujosos súper yates y restaurantes de alta cocina. Además del ambiente «VIP», la Costa Esmeralda está dotada de playas de libro de fotos bañadas por un mar color esmeralda. Los navegantes se ven atraídos por la diversidad de un litoral que quita la respiración, en el que encuentran cuevas ocultas, playas de arena y acantilados al fondo. Unos vientos relativamente estables hacen que el área sea todavía más popular.
Los mejores puntos de partida para zarpar hacia las principales atracciones del noroeste y el norte de Cerdeña son Porto Rotondo y Portisco, considerado el puerto con más encanto de Cerdeña. Desde aquí podrás acceder cómodamente a la ciudad de Olbia, a la majestuosa isla de Tavolara y a la magnífica isla de La Maddalena. El archipiélago de la Maddalena es el plato fuerte de tu aventura por el norte de Cerdeña. Este parque nacional oculta algunas de las mejores playas del mundo.
Cuando navegues por la costa norte de Cerdeña, el increíble puerto Bonifacio, en el sur de Córcega, es una atracción irresistible y que hay que ver. Llegar a la ciudad situada sobre el precipicio es una experiencia que recordarás toda la vida. ¡Ir en barco hasta Bonifacio es algo que se recomienda solo a navegantes (y tripulaciones) con suficiente experiencia y que conozcan la fuerza de la naturaleza! El punto más angosto del estrecho puede suponer todo un reto, ya que el mistral sopla a 25 nudos incluso en verano. Además de verificar la previsión meteorológica en las aplicaciones habituales, llama a la estación climática del faro de Capo Pertusato, situado muy cerca de Bonifacio, para obtener información precisa y actualizada sobre el tiempo. Al ir navegando en dirección a Bonifacio, vigila con las rocas.
Navegar por el sur de Cerdeña
En el norte hay más tráfico náutico que en el sur. Navegar por el sur es la mejor opción si lo que se quiere es relax, calas resguardadas, playas aptas para niños y paisajes excepcionales.
Los aficionados a la historia y el folclore quedarán maravillados con la ciudad antigua de Cagliari y con la encantadora ciudad de Teulada. Visita la isla de San Pietro haciendo una parada en el bonito pueblo medieval de Carloforte, algo que apreciarán sobre todo los amantes del atún. Los entusiastas de la arqueología se asombrarán al observar los restos de Nora, cerca de la ciudad de Pula. Si también te apetece vivir una aventura fuera del barco y un enigma tierra adentro, aléjate 60 km de Cagliari hasta el centro de Cerdeña para ver antiguos edificios de piedra de la Edad de Bronce. El misterioso complejo Nuragic de Barunimi (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) hará que te preguntes cuál era la desconocida función de estos edificios prehistóricos.
Como Cerdeña es conocida por sus maravillosas playas, asegúrate de dedicarle suficiente tiempo al área de Chia para empaparte de la auténtica atmósfera caribeña. Podrás hacer snorkel, nadar y bucear como en ningún otro sitio de Europa. Busca refugio en atracaderos populares como Cala Malfatano, Porto Pino, Calasetta o Tuerredda. Añade Capo Carbonara a tu ruta de navegación por el sur si eres adicto al snorkel o al submarinismo.
En Cerdeña no todo es navegar
Sea hacia donde sea que pongas rumbo, quedarás satisfecho. Esta isla bañada por el sol tiene playas impresionantes en cada bahía, a muchas de las cuales solo se puede acceder en barco. Aparte de navegar y nadar, puedes alquilar una moto acuática o practicar kitesurf.
Porto Pollo es una playa famosa del norte, que está cerca de la ciudad de Palau. El punto fuerte del noroeste son las playas de la pequeña península de Capo Testa. En el este, visita una de las playas de los 30 km de litoral del Golfo di Orisei. Cala Luna, Cala Mariolu o Cala Fuili son a las que es más fácil llegar desde el agua. Cuando estés en los alrededores de Olbia, haz una parada en las playas de arena de Porto Istana, que están rodeadas por un mar esmeralda. En el sur, nada en el agua clara cristalina de la playa de Porto Giunco, próxima a la ciudad de Villasimius. Una vez allí, prepara las cámaras para fotografiar los flamencos rosas que habitan en Notteri Pond.
Asegúrate de degustar el lado culinario de Cerdeña. Prueba especialidades como el queso seco pecorino, el pan local carasau, el cerdo asado a fuego lento porcheddu y el marisco (no te vayas de Cerdeña sin comer «aragosta alla catalana»). Sin duda, la gastronomía de Cerdeña es fascinante.
Rocas, montañas y colinas constituyen el 80 % de la superficie de Cerdeña. Las montañas están formadas por granito y piedra calcárea, lo que convierte a Cerdeña en el mejor destino del Mediterráneo, si bien bastante infravalorado, para practicar escalada, alpinismo y senderismo. Recorre el sendero con vistas al mar Selvaggio Blue, que se extiende 40 km a lo largo de la costa, practica montañismo por formaciones rocosas salvajemente creadas por fuertes vientos en la isla Lavezzi o escala las rocas de los acantilados de Punta Giradilli y Cala Gonone: el auténtico punto de ascenso.
Propuesta de itinerario de navegación de 7 días por el Norte de Cerdeña
Para aprovechar Cerdeña al máximo, esbozaremos un itinerario por la parte norte y noroeste de la isla. Echa un vistazo a la ruta señalizada en Google Maps en este enlace.
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Día 1 (sábado): Check-in en el puerto de Portisco o de Porto Rotondo (0 mn)
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Día 2 (domingo): Portisco - Little Tahiti - isla de Tavolara (25 - 30 mn)
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Día 3 (lunes): Tavolara - playa Pevero - Cannigione (25 - 30 mn)
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Día 4 (jueves): Cannigione - Caprera (15 mn)
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Día 5 (miércoles): Caprera - Budelli/Santa Maria (10 mn)
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Día 6 (jueves): Budelli - Santa Teresa Gallura - o ve a La Maddalena (10 - 20 mn)
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Día 7 (viernes): Santa Teresa Gallura - La Maddalena - Portisco (20 - 30 mn)
Día 1: Portisco
Empieza en Portisco o Porto Rotondo, visita la isla de Tavolara, y ve gradualmente hacia el norte en dirección al archipiélago de La Maddalena a lo largo de la costa este.
Después del check-in, familiarízate con el barco y explora la zona antes de zarpar mañana.
Desde el puerto de Portisco, ve andando a la playa de arena Spiaggia di Portisco. Puedes disfrutar de unos cócteles y de unos aperitivos deliciosos en el pequeño chiringuito llamado Koki. Si te apetece una pizza o un filete, acércate al moderno restaurante Matt’s, visitado principalmente por navegantes que atracan en el puerto.
Si has reservado el barco en el puerto de Porto Rotondo, tienes muchas opciones de sitios donde nadar y comer. Te aconsejamos, aunque hayan dejado de ser un secreto, las apartadas playas de Spiaggia di Shirley Bassey y Spiaggia Hruska, a donde se recomienda llegar a pie (y con un buen calzado). Pasea por el pintoresco pueblo y date un capricho con una cena soberbia en Deste, un restaurante excepcional que sirve platos sardos. Es un poco caro, pero merece la pena.
Día 2: Portisco - Cala Brandinchi - isla de Molara - isla de Tavolara (25 mn)
Antes de poner rumbo al norte, ve hacia el sur, al Golfo de Olbia, que está a unas 15 millas náuticas de la impresionante isla de Tavolara. Esta isla es una maravilla geológica natural visible desde lo lejos, puesto que mide 5 km de largo y 0,5 km de alto.
Por extraño que parezca, Tavolara es conocida entre los locales como «el reino más pequeño del mundo». Los lugareños pertenecen a la antigua familia de Bartoleoni y son los únicos habitantes de esta isla real. El supuesto reino fue proclamado en el siglo XIX, y la tradición se mantiene.
Cuando vayas hacia la extraordinaria Tavolara, haz varias paradas en las numerosas y hermosas playas que encontrarás por el camino. Si te apetece ir en busca de playas que descubrir, añade Little Tahiti (Pequeña Tahití) a la ruta. Así es como se llama a la Cala Brandinchini por su parecido con este idílico paraíso. Cerca de allí encontrarás una playa similar pero menos turística: Spiaggia delle vacche.
La pequeña isla de Molara también tiene su encanto. La Piscine di Molara parece, efectivamente, una piscina. La gran ventaja de esta pequeña isla son las espectaculares vistas que tiene de Tavolara.
¿Dónde pasar la noche?
En Tavolara, pernocta en la bahía de Spalmatore. En la isla hay dos restaurantes (Da Tonino y La Corona), ambos regentados por los actuales «gobernantes» de la micronación de Tavolara. Recomendamos no amarrar durante la noche en la isla de Molara cuando soplen vientos del noroeste, el oeste y el sur.
Día 3: Tavolara - playa de Pevero - Cannigione (27 - 30 mn)
Vamos a regodearnos un poco más en el espíritu playero. Una de las playas que hay que ver es Principe Beach (Spiaggia del Principe, situada cerca del pueblo de Romazzino), que debe su nombre al príncipe Aga Khan, un «padrino» de la Costa Esmeralda. Después, pon rumbo al norte y haz una parada en Pevero Beach. Hoy es el día en que te enamorarás del turquesa, que es el color del agua de Pevero. Para aquellos a quienes les gustan los sitios lujosos y bulliciosos, con celebridades y embarcaciones caras, Porto Cervo supondrá un bienvenido cambio de ruta.
El destino final del día es un pequeño pueblo pesquero, Cannigione, que presume de largos tramos de playa de arena donde hay varias áreas para bucear. Cannigione es el centro del snorkel de Cerdeña, ya que desde allí se puede acceder fácilmente a las mejores playas de la Costa Esmeralda.
¿Dónde pasar la noche?
Durante la noche, puedes atracar en Pevero o seguir navegando hacia Cannigione. Hay varios puertos y amarres entre los que escoger en esta zona; por ejemplo, el puerto de la ciudad, las boyas de las bahías de Cannigione y un fondo marino de arena en Laconia donde echar el ancla. En el Caffé Del Sole te aguarda un ambiente acogedor y un menú con pasteles geniales y montones de opciones veganas.
Día 4: Cannigione - isla de Caprera (15 mn)
A unas 10-15 millas náuticas al norte de Cannigione o a 20 mn de Tavolara yace la hermosa isla de Caprera, la segunda más grande del archipiélago La Maddalena, conectada con la isla principal por un puente. Cuando vayas al parque nacional del archipiélago de La Maddalena, compra las entradas online o en el puerto antes de llegar para evitar pagar casi el doble por ellas.
Caprera es una reserva natural debido a especies protegidas como las secuoyas reales, los cormoranes y los halcones. Un buen lugar para conocer Caprera es la Spiaggia di Cala Coticcio.
Caprera tiene mucho más que playas para ofrecer. Se trata de una isla donde la naturaleza se impone. Caminar es la mejor forma de sentir la magia de la isla. El sendero de Poggio Zonza y Poggio Stefano conduce hasta el corazón de la isla. Por estos caminos es habitual encontrarse con cabras y cerdos salvajes. Puedes subir al pico de Monte Tejalone para ver todo el archipiélago frente a ti. Uno de los padres de la Italia moderna, Giuseppe Garibaldi, se retiró a esta isla al jubilarse, donde todavía se puede visitar su casa.
¿Dónde pasar la noche?
Caprera tiene varios atracaderos esparcidos por su superficie. Simplemente ten en cuenta que en agosto es difícil encontrar un sitio donde anclar que no esté masificado. En el este, amarra a una boya en Cala Coticcio. En el oeste, echa el ancla en Cala Garibaldi, Cala Caprarese o, en el suroeste, en Baia di Stagnali. En el sur, un lugar resguardado es Porto Palma Caprera. Aunque las opciones para comer son limitadas, dale una oportunidad a la sandwichería I Mille Bar Paninoteca: te sorprenderá gratamente.
Día 5: isla de Caprera - Budelli o isla de Maddalena (10 mn)
Durante los días siguientes, te dedicarás a vagar un poco alrededor de las islas de La Maddalena. Desde la isla de Caprera, navega hasta sus hermanas de La Maddalena: Budelli, Razolli, Santa Maria y Maddalena.
Budelli es considerada una de las islas más impresionantes de todo el Mediterráneo. Ninguna visita a Cerdeña estaría completa sin ver una playa rosa con tus propios ojos. La mundialmente famosa «Spiaggia Rosa», con una mezcla de arena rosada, conchas y corales, es un lugar emblemático que visitar. Una vez más, a esta playa se accede mejor en barco.
Puede que la isla de Santa María tenga menos atracciones, pero la piscina natural de Cala Marras es sin duda una bahía de cuento de hadas.
No es ninguna sorpresa que la isla más grande, La Maddalena, también sea célebre por sus fabulosas playas y su tierra de granito. Además, puede que topes con varias ruinas antiguas.
¿Dónde pasar la noche?
En la isla de Budelli, la Spiaggia del Cavaliere es un sitio fantástico para anclar durante la noche. Por la mañana, puedes visitar Santa Maria haciendo SUP hasta la isla.
Hay un atracadero con boyas, Cala Giorgio Marino (también llamado Porto della Madonna), situado en medio de las tres islas, Budelli, Santa maria y Razzoli, y bien protegido por todos lados. En la isla de Razzoli, encontrarás unas pocas boyas de amarre en el fondeadero seguro y mágico de Cala Lunga.
Si decides pasar la noche en la isla La Maddalena, navega hasta el pequeño puerto de Spalmatore. Esta bahía cuenta con tres playas de arena rodeadas de rocas. Una opción más fácil y barata es pasar la noche en el puerto de Cala Gavetta, en el sur. Ten presente que en Cerdeña la arena está protegida, así que no robes arena ni conchas de las playas si no quieres que te pillen.
Si hoy tenías previsto darte una buena comilona, más vale que pospongas el plan para mañana. A excepción de los del pueblo de La Maddalena, aquí no hay restaurantes. La Osteria La Tana Del Panada podría tener mejor aspecto desde el exterior, pero allí encontrarás el mejor marisco de la isla de La Maddalena a un precio razonable. Sería pecado estar en Italia y no comerse un buen «gelato». La heladería La Finestrella, propiedad de tres señoras, te llevará al cielo: lo único es que tendrás que tener paciencia con la cola.
Día 6: Budelli - Santa Teresa Gallura (10 mn) o a La Maddalena
Hay un par de lugares más que ver en el archipiélago de La Maddalena. Navega a su alrededor y haz algunas visitas improvisadas. A unas 2 horas al oeste de La Maddalena, en el norte de Cerdeña, se encuentra la ciudad de Santa Teresa Gallura. Es un sitio ideal para ver claramente la hermana extranjera de Cerdeña, Córcega, desde la Torre Spagnola (una torre que se alza por encima de la ciudad).
Dónde pasar la noche
El muelle de Santa Teresa Gallura es un lugar apto para reabastecerse de suministros y disfrutar de una cena tranquila. Es un punto de partida habitual para el viaje a Bonifacio. El único inconveniente del puerto es la distancia que hay hasta el centro. El nuevo PeMa Ristorante ofrece fusiones gastronómicas increíbles preparadas con ingredientes de calidad y una atención al cliente sin parangón.
El puerto de la ciudad de Palau o los amarres del área, como Porto Liscia, constituyen alternativas excelentes para pasar la noche en el norte de Cerdeña.
Día 7: Santa Teresa o La Maddalena - Portisco (25 - 30 mn)
Aunque tengas poco tiempo para explorar el parque nacional de La Maddalena, tendrás la oportunidad de remediarlo en el camino de vuelta al puerto de salida, deteniéndote en la inhabitada isla de Spargi y otros lugares que hay que ver. Nada, practica snorkel y observa las aguas transparentes de las bahías de Spargi, desde Cala Corsara y Cala Petranera a Cala Grano. Por la noche, regresa al puerto base en Portisco y empieza a planificar tu siguiente viaje al sur de Cerdeña.
Hay una expresión local que dice así: «¡Por qué ir al Caribe cuando puedes ir a Cerdeña!» Siéntete como si estuvieras en el Caribe en cualquier rincón de Cerdeña. Esta pequeña gran isla tiene mucho que ofrecer.