Jeanneau Sun Odyssey 519 | Ekaterina

El yate Ekaterina tiene solo 8 años, pero está en un estado lamentable: - el tanque de diesel está goteando hacia el yate (verifique las conexiones del tanque justo debajo de la litera de popa de babor), lo que provoca un olor insoportable, que no le permite dormir, incluso con las puertas y escotillas abiertas. Se vuelve aún peor si enciende el aire acondicionado (se extiende también a la cabina de estribor), así que manténgalo apagado. Hemos estado extrayendo todo el diesel derramado de debajo del tanque a diario en un intento de reducir el olor, pero de todos modos la tripulación tuvo que dormir en una cocina: la madera contrachapada del propio yate está tan empapada con el diesel, por lo que limpiar el plástico del casco no ayuda lo suficiente. - La cabina del lado de babor del pique de proa tiene una gran gotera desde el techo: si navega de ceñida (con una ola ocasional salpicando sobre la proa), espere que todo el interior esté mojado: se filtra a través de los armarios hacia los colchones de abajo. - El camarote de babor del pique de proa no tiene luz: solo podemos sospechar que esta misma fuga de agua ya se había comido todos los cables, pero cuando el equipo de tierra (Thomas) se dio cuenta de esto, no lograron hacerla funcionar hasta nuestra salida a la mañana siguiente. Resultó que al regresar, la compañía de alquiler estaba al tanto de estos problemas, pero ni nos los habían dicho con anticipación, ni los habían visto como un problema / algo de lo que preocuparse. - Hubo más problemas menores, como que no funcionaba el VHF (no había energía = busque un interruptor debajo de los asientos) y un aire acondicionado (no enfriaba = aire en el sistema de suministro de agua = desenchufe la manguera de entrada de la bomba y déjela fluir llena de agua, luego vuelva a ensamblar), pero los arreglamos en el camino, con la ayuda de su equipo en tierra (¿George?) por teléfono. Finalmente, para el regreso, la compañía (Greco Sail) nos pidió que devolviéramos el yate a la marina Kalithea. No es gran cosa (no está muy lejos de Alimos), pero: - no tiene suministro de agua donde nos pidieron amarrar (no es gran cosa dado que debe haber duchas en tierra, pero... sigue leyendo). - tampoco tiene instalaciones (baños/duchas) después de las 5 de la tarde (cierran hasta la mañana siguiente). - el representante de la compañía que vino a recoger el yate (Thomas) ni siquiera sabía el estado y el paradero de las instalaciones: tuvo que llamar a alguien para averiguar dónde estaban y si estarían abiertas, y ni siquiera entonces dio una respuesta concluyente. - y cuando una de nuestras tripulantes femeninas empezó a preguntarse qué podía ofrecer para que toda la tripulación se duchara (éramos 9, todas dispuestas a ducharnos después de un largo día, obviamente), primero dijo que "debe haber tomado una cerveza, ignórala", y cuando [sorprendida] le pidió que aclarara lo que acababa de decir, le explicó "lo rápido que volará de su yate ahora". Yo (el capitán) tuve que intervenir con fuerza, y Thomas, sabiamente, abandonó el yate frustrado. Sin embargo, el mal sabor de boca permaneció. En general, a la empresa no parece importarle ni los yates que tiene ni sus propios clientes, a los que insulta verbalmente. En general, estoy muy descontento. Nunca volveré a tratar con ellos.